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Guía de Buenas Prácticas para la Integración Paisajística de las Áreas Empresariales

Los polígonos y áreas empresariales nacieron con la intención de alejar actividades molestas de los núcleos de población, creándose así un nuevo tipo de infraestructura urbana adaptada a las necesidades funcionales de las empresas. Esa componente funcional fue, en casi todos los casos, el criterio fundamental para el diseño y la ordenación de este tipo de áreas, dejando menos atendidos otro tipo de requerimientos, como la adecuada organización de los espacios públicos, la presencia de elementos vegetales, el mobiliario urbano, o las características de las edificaciones.

Esta situación derivó en que muchas de las áreas empresariales presentan hoy un conjunto de problemáticas, que afectan ya no solo a las condiciones de integración paisajística, sino a la propia funcionalidad de los espacios: diferentes acabados del pavimento, materiales de poca calidad, discontinuidades en las aceras, desorden en la circulación y en el estacionamiento de vehículos o falta de vegetación y soluciones naturales que humanicen el entorno.

El desarrollo de actividades económicas no debe ser incompatible con la creación de espacios públicos cuidados y ambientalmente sostenibles. En la planificación y gestión de los polígonos empresariales debe compatibilizarse su funcionalidad económica con las ventajas que ofrece un entorno agradable para el trabajo, con soluciones que mejoren la calidad del aire, reduzcan la demanda energética y que, en definitiva, supongan una señal de calidad e identidad para lo propio polígono.

Las áreas empresariales constituyen una tipología específica de paisaje urbano, en la que también deben aplicarse los principios del Convenio Europeo del Paisaje (Florencia, 2000) y de la legislación sobre protección del paisaje, Ley 7/2008, de 7 de julio , de protección del paisaje de Galicia, su Reglamento de desarrollo (Decreto 96/2020, de 29 de mayo ), y las Directrices de paisaje (Decreto 238/2020, de 29 de diciembre ).

Las Directrices de paisaje contienen una serie de normas y recomendaciones específicas para las áreas empresariales, orientadas precisamente a alcanzar los mejores resultados posibles en la integración territorial y paisxística de este tipo de espacios.

La presente guía tiene por objeto ahondar en el análisis de las anteditas problemáticas, y avanzar en la consideración de medidas y soluciones eficaces y concretas para conseguir los objetivos y los criterios que expresan las Directrices de paisaje.

Para tal fin, la guía, luego de un sintético análisis de la situación actual, aborda los condicionantes y la presentación de criterios de diseño para una seríe de elementos: la consideración del entorno, accesos, aspectos generales de diseño, adaptación a la topografía, vías principales e interiores, vías de borde, espacios públicos, paseos peatonales, intersecciones de vías, alumbrado, parcelas, edificaciones y colectores de residuos.

En cada uno de esos apartados se exponen los aspectos principales que condicionan y rigen el diseño y la gestión de cada elemento, expresando tanto las problemáticas detectadas cómo posibles soluciones y buenas prácticas para evitarlas o, mismo, emendarlas.

Finalmente, la guía aborda un aspecto especialmente relevante, como es la conservación, tanto de edificios como de las espacios públicos (viario y zonas verdes), desde el convencimiento de la importancia que tén el mantenimiento y gestión permanente de las áreas empresariales.

En definitiva, con esta nueva publicación de la Colección Paisaje Gallego pretendemos dar un paso adelante para incorporar la consideración en el paisaje en una de las ramas de actividad de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, como es la relativa al suelo empresarial, siempre en la búsqueda de hacer compatible a disposición de bases para el desarrollo económico con los requerimientos de sostenibilidad ambiental y calidad paisajística.