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Guía de Buenas Prácticas para la Identificación y Acondicionamiento de Miradores

De acuerdo con el Convenio Europeo del Paisaje ( Florencia, 2000), y #conforme con el artículo 3º de la Ley 7/2008, de 7 de julio , de protección del paisaje de Galicia, paisaje es cualquier parte del territorio tal y como la percibe la población, cuyo carácter es el resultado de la acción y de la interacción de factores naturales y humanos; por eso (tal como afirma el artículo 4º de la misma Ley), el concepto de paisaje engloba todas las partes del territorio, ya sean naturales, rurales, urbanas o periurbanas.

Vemos que el concepto de percepción va íntimamente asociado al de paisaje, y más directamente el sentido de la vista. Contemplar el paisaje siempre fue y seguirá siendo una de las manifestaciones más evidentes de la interacción y la relación vital entre las personas y nuestro entorno. Observar es un modo de participar en el paisaje, y también es una vía fundamental para comprender la naturaleza y todo lo que nos rodea, constituyéndose en una de las labores básicas para acometer las funciones de protección, gestión y ordenación de los paisajes que demandan el Convenio Europeo del Paisaje y la Ley gallega 7/2008.

Pero la observación del paisaje constituye también, mismo principalmente, un acto de ocio, una apertura panorámica de la vista y del alma, que produce satisfacción y íntima conjunción con la naturaleza. Y cumple una importante función didáctica, como vía para el conocimiento de nuestra entorno, base principal para valorarla y utilizarla de forma adecuada y respetuosa.

El paradigma de la contemplación de los paisajes lo constituyen los miradores, esos lugares singulares que debido a su localización y relación topográfica con el entorno ofrecen las mejores vistas panorámicas. La diversidad de tipos de paisaje, unida a las características particulares de cada lugar, de la lugar también la una diversidad de tipos de miradores.

El principal objetivo de la Guía de buenas prácticas para la identificación y acondicionamiento de miradores es establecer unas pautas para la identificación y acondicionamiento de miradores, de manera que queden reflejados unos criterios básicos de aplicación para la selección de nuevos puntos de observación, así como de buenas prácticas para la integración paisajística, tanto en las intervenciones en nuevos miradores como en las actuaciones de mejora de los existentes.

A tal fin, se realiza un análisis de los miradores gallegos de referencia, clasificados en varias categorías. En función del tipo de paisaje observado se analizan los paisajes de aguas dulces, las costeras, los paisajes agrícolas, las de montaña, el cielo nocturno, los bienes del patrimonio cultural, las áreas urbanas y las zonas industriales. Y atendiendo a la tipología del lugar de observación se distingue entre sentadoiro, ventana, refugio, torre, balcón y área.

Para cada tipo en la guía se elabora una ficha caracterizadora, en la que se detallan aspectos como la topografía, el tipo de taza visual, la temática observada, la relación con los elementos presentes en el entorno y el tipo de acondicionamiento existente.

Para finalizar, la guía recoge un conjunto de criterios y recomendaciones para las actuaciones en los miradores, diferenciadas según su tipología, así como un análisis muy detallado de casos y propuestas de mejora del acceso, acondicionamiento y señalización de miradores.

La guía se elaboró en colaboración con la Escuela Gallega del Paisaje de la Fundación Juana de Vega, y va dirigida tanto al público en general cómo a las entidades responsables de la identificación, mantenimiento y divulgación de los miradores, con la mirada puesta en fortalecer los valores de nuestras paisajes y aprovechar de forma sostenible los recursos de ocio y didácticos que nos ofrecen.

Descargar:

Guía de Boas Práctricas para a Identificación e Acondicionamento de Miradorios