Las Reservas de la Biosfera constituyen lugares excepcionales para la investigación, la observación a largo plazo, la formación, la educación y la sensibilización del público, permitiendo al mismo tiempo que las comunidades locales participen plenamente en la conservación y el uso sostenible de los recursos. Considera que también constituyen lugares de demostración y por los de acción en el marco de las políticas de desarrollo regional y de ordenamiento del territorio. La Conferencia de Sevilla confirmó la especial importancia de las reservas de biosfera instituídas en el marco del Programa MaB (Mano and Biosphere), sobre el Hombre y la Biosfera para la conservación de la diversidad biológica, en armonía con la salvaguarda de los valores culturales a los que están vinculadas.
Las reservas de Biosfera constituyen un elemento esencial del Programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO. Son áreas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos en los que se promueve la investigación, la observación a largo plazo, la educación ambiental y la sensibilización del público. En ellas, se promueve la conservación de los recursos naturales y el desarrollo económico y social de las comunidades locales, habida cuenta todas las necesidades sociales, culturales, económicas de sus pobladores, apoyadas en una base científica.
Las Reservas deben cumplir tres funciones básicas:
Las Reservas de la Biosfera deberán contar con tres tipos de zonas:
Las entidades que solicitan la declaración de un lugar como reserva de la Biosfera, deben constituir un órgano de gestión, responsable de llevar a cabo el Plan de Actuación
La coordinación del desarrollo del Programa MaB en España está encomendada legalmente al Organismo Autónomo Parques Nacionales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Real Decreto 1477/2004, articulo 5-4 y Real Decreto 342/2007.
Las Reservas de la Biosfera declaradas en Galicia: